Tánger, ciudad apodada como "la
Puerta de entrada a África"
Las Cuevas de Hércules, se encuentran ubicadas a tan solo 14 kilómetros al oeste de Tánger. Son un lugar asombroso, con una arqueología significativa. Aparentemente, aquí es donde la mítica figura de Hércules descansaba después de realizar sus 12 tareas. La entrada de las cuevas se orienta hacia el Atlántico y quedan inundadas durante las mareas altas. Cuando la marea entra, los chorros de agua se desplazan por encima e inundan la cueva. Es impresionante. Se desconoce la procedencia de las cuevas, en parte artificiales y en parte naturales. Se cree que una posibilidad fuera que una civilización antigua las construyese para protegerse, pero sea lo que fuere, a día de hoy, es todo un Misterio.
De las cuevas nos dirigimos a El
Cabo Espartel, que esta situado a 14
kilómetros al oeste de Tánger, la
singularidad de este cabo es que en él se juntan las aguas del mar Mediterráneo
y las del océano Atlántico, hay unas vistas maravillosas al lado del faro. La
playa que rodea a este cabo se llama Plage Robinson, y puedes tomarte un
aperitivo en ella como hicimos nosotras, ya que te encuentras varias terrazas y
una marisquería. De vuelta a la ciudad nos llevo bordeando la playa, el bosques
donde los aficionados a la ornitología podrán disfrutar de las bandas de aves
migratorias que se dirigen a Europa o que vuelven a África desde allí.
Restaurante Romero: resultó una grata sorpresa, el pescado que allí comimos
Restaurante Romero: resultó una grata sorpresa, el pescado que allí comimos
Fez
Es una de las cuatro ciudades llamadas imperiales junto a Marrakech, Mequinez y Rabat.
En Marruecos está considerada como el centro religioso y cultural del país. Su
universidad, famosa por el estudio del árabe y la religión musulmana, la
convierten en punto de paso de un gran número de estudiantes marroquíes.
La ciudad se divide en tres zonas, Fez el-Bali, la zona
antigua, dentro de las murallas, Fès el-Jdid, la zona nueva, donde se
encuentra la Mellah, el barrio judío, y la Ville Nouvelle la
zona francesa en el noroeste de la ciudad. La medina de Fez el-Bali,
la mayor de las dos de la ciudad, es la mayor zona peatonal del mundo, y fue
declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981.
Fez es de
las inmemoriales ciudades imperiales, quizás sea uno de los símbolos más
importantes de Marruecos. Cuenta con calles laberínticas y la Medina de
Fez el-Bali (antiguo Fez) es de los mayores emplazamientos medievales que
existen actualmente en el mundo, y las puertas y murallas que le rodean
potencian su magnificencia.
Fez
Es una de las cuatro ciudades llamadas imperiales junto a Marrakech, Mequinez y Rabat. En Marruecos está considerada como el centro religioso y cultural del país. Su universidad, famosa por el estudio del árabe y la religión musulmana, la convierten en punto de paso de un gran número de estudiantes marroquíes.
La ciudad se divide en tres zonas, Fez el-Bali, la zona
antigua, dentro de las murallas, Fès el-Jdid, la zona nueva, donde se
encuentra la Mellah, el barrio judío, y la Ville Nouvelle la
zona francesa en el noroeste de la ciudad. La medina de Fez el-Bali,
la mayor de las dos de la ciudad, es la mayor zona peatonal del mundo, y fue
declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1981.
Fez es de
las inmemoriales ciudades imperiales, quizás sea uno de los símbolos más
importantes de Marruecos. Cuenta con calles laberínticas y la Medina de
Fez el-Bali (antiguo Fez) es de los mayores emplazamientos medievales que
existen actualmente en el mundo, y las puertas y murallas que le rodean
potencian su magnificencia.
¡Impresionante!, la Edad Media en vivo y
en directo
Zoco de los tintoreros
Meknes
Meknes es una ciudad preciosa menos conocida turísticamente que
Fez o Marrakech, pero con mucho que ver una estupenda vida nocturna. El
sultán Mulai Ismail, embellece la ciudad con jardines, mezquitas, alcazabas,
palacios creando una de las ciudades mas bonitas de Marruecos
¿Que ver en Meknes?
Marrakech ciudad imperial
Bab Mansour: Bab es puerta en árabe. La Bab
Mansour es la puerta más grande y
espectacular de Meknes. Esta al otro lado de la Place
Haedim, la Medina principal.
El Mausoleo de Moulay Ismail, no se puede entrar al ser un
lugar de enterramiento, pero se pueden ver las tumbas de Moulay Ismail y otros
parientes a partir de la entrada.
Palacio Dar El Makhzen: El Palacio Oficial del sultán Mulay
Ismail
Dar Jamai, el antiguo palacio ahora reconvertido en museo.
Está en la parte trasera de la
Plaza Hedim. Exhibe el museo de arte
de Marruecos, con ejemplares de joyas, libros y otros objetos artísticos.
Bou Inania Medersa: Una escuela de Corán.
Marrakech conocida como La Perla del Sur, ciudad de
colores, arte, aromas, palmeras, murallas.
Destaca por sus maravillosos jardines, sus palacios, el
blanco de sus mezquitas, el rojo de su tierra el bullicio de su plazas.
Marrakech fue fundada por un pueblo bereber hacia el 1062. Su
nombre dio origen al nombre del país, Marruecos. Conoció épocas de gran
esplendor. Marrakech dada su situación era lugar ideal para controlar las rutas
del comercio. Fue primera ciudad imperial , luego sucesivas dinastías
encumbraron otras ciudad como Rabat o Meknes.
En la Medina disfrutamos de:
Mezquita Koutoubia. El símbolo de la ciudad de Marrakech, en ella se inspiraron
para construir la Giralda.
La Plaza de Jamaa el Fna. Especias, bullicio, encantadores de
serpientes, cuenta cuentos. La plaza de día es un gran mercado oriental con
todo tipo de artículos.
De noche se transforma, restaurantes al aire libre con donde
cocinan pescado delante de ti, bullicio, bailarines, teatros al aire libre
Con más de 100.000 palmeras, el palmeral de Marrakech es un
lugar muy especial
"Cena en Chez Alí"
En realidad, se trata de un espectáculo donde, además de hacer
una típica cena marroquí, puedes conocer las distintas variantes del folklore
marroquí y, sobre todo, asistir al espectáculo en el que un grupo de fusileros
a caballo hacen disparos simultáneos al aire mientras van a galope, en una
especie de ceremonia bélica.
Situada a las afueras de Marrakech. Ante las puertas del recinto
nos recibieron los fusileros montados a caballo y nos invitaron a
fotografiarnos con ellos.
Chez Alí ocupa un enorme recinto con edificios típicos de
arquitectura marroquí, con un gran espacio central, a modo de gran hípica, por
el que van los jinetes con sus caballos. Alrededor de este espacio hay
numerosas jaimas de gran tamaño y capacidad, que fue donde
llevamos a cabo la cena.
Una vez entras al recinto, serán los grupos
folklóricos marroquíes quienes con su música y
danzas iván amenizando nuestro paseo mientras
nos dirigíamos a la jaima.
La cena fue el clásico menú marroquí, con una harira (sopa de
verduras), cordero asado, couscous con verduras, una gran fuente de fruta
natural, el típico dulce marroquí conocido como chabaquilla y, por supuesto, el
te verde.
Durante la cena, los distintos grupos folklóricos pasaron por
todas las jaimas interpretando sus características músicas y cantos,
invitándote a que te fotografíes con ellos
Al terminar la cena, todos los asistentes nos dirigimos a las
gradas del espacio hípico donde tuvo lugar el espectáculo ecuestre
Si bien el culmen del mismo
fueron las evoluciones de los grupos de jinete a galope, con los
disparos simultáneos de sus fusiles, antes pudimos ver otros espectáculos de
danza árabe y de ejercicios acrobáticos a caballo.
Un paseo en calesa, mientras recorres la
muralla.
Una de las experiencias más románticas y agradables consiste en
pasear en calesa al atardecer.
Recorrer sus calles a ritmo tranquilo, escuchar los sonidos,
cuyo ritmo va disminuyendo mientras se prepara para la explosión de sensaciones
que representa la noche de Marrakech.
Con la calesa pudimos disfrutar de las afueras de la Medina,
y por la zona del Palmeral, pero no nos pudimos adentrar en los Zocos.
La experiencia de recorrer Marrakech en calesa fue
sensacional en sí misma, y es un recuerdo imborrable
CASABLANCA
Dar al-Bayda (“ciudad blanca”, nombre árabe de
Casablanca) es el principal puerto y núcleo comercial del norte de África y uno
de los más importantes del continente. Se sitúa en la costa atlántica de
Marruecos, a unos noventa kilómetros de Rabat.
Destaca la colosal mezquita de Hassan
II, simbolo del islam y el continente Africano
RABAT |
Fundada en el siglo XVII por los expulsados de Al Ándalus, en
Rabat hay que sentarse en una terraza,
caminar, oír el murmullo de una fuente, quedarse en un ángulo de la medina y
mirar al vacío… Los médicos deberían recetarla para los estresados.
La medina,
con palacetes huele a sal. Está situada a un paso del océano y la muralla de
los andalusíes la separa del centro de la ciudad. Recorrimos las calles repletas de
tiendas artesanales dispuestas por gremios. . Fuimos a los zocos: Souk el Sebat (de
tejidos y joyas) y Souk
Tehti (con las afamadas alfombras de Rabat). La almohade Torre Hassan aparece
en una explanada con un bosque de columnas que quieren llegar al cielo. Me
recuerda la Giralda de Sevilla, con el minarete inacabado de una mezquita, se
encuadra en el mismo estilo. De la misma época es la Kasbah des Oudaias, donde
se pueden admirar la Puerta
de los Oudaias, construida en piedra tallada ocre-rojiza y considerada
una joya artística. También visitamos la calle Jamaa, donde se encuentra la mezquita más antigua de Rabat,
del siglo XII, y el Jardín
Andaluz. Desde arriba se otea el Atlántico.
El mausoleo de Mohammed V es el monumento más emblemático de la
capital marroquí. Está en la vecindad de la mezquita Hassan, y abriga la tumba
de Mohammed V
Mohammed V sigue siendo muy querido por los marroquís. Quería tanto a su pueblo, que durante la segunda guerra mundial, cuando Marruecos era una colonia francesa, y los judíos marroquís, como los judíos de Francia, tenían que ser deportados a los campos de concentración, este rey musulmán dejó saber que ya que los judíos eran iguales de marroquís que los demás, si los mandaban a los campos lo tendrían que mandar a él también.
El mausoleo está frente al océano atlántico, la tumba está hecha de marfil blanco precioso, y el techo está cubierto de tejas verdes, como el verde de la bandera marroquí, que es el color real. Fue construido con respeto de la tradición de construcción de las demás tumbas reales.
Al lado del mausoleo, está la mezquita Hassan, en el mismo recinto, es donde se celebran las ceremonias nacionales, en presencia del rey Mohammed VI. Como las demás mezquitas del país, a parte de la de Casablanca, no se puede visitar.
Mohammed V sigue siendo muy querido por los marroquís. Quería tanto a su pueblo, que durante la segunda guerra mundial, cuando Marruecos era una colonia francesa, y los judíos marroquís, como los judíos de Francia, tenían que ser deportados a los campos de concentración, este rey musulmán dejó saber que ya que los judíos eran iguales de marroquís que los demás, si los mandaban a los campos lo tendrían que mandar a él también.
El mausoleo está frente al océano atlántico, la tumba está hecha de marfil blanco precioso, y el techo está cubierto de tejas verdes, como el verde de la bandera marroquí, que es el color real. Fue construido con respeto de la tradición de construcción de las demás tumbas reales.
Al lado del mausoleo, está la mezquita Hassan, en el mismo recinto, es donde se celebran las ceremonias nacionales, en presencia del rey Mohammed VI. Como las demás mezquitas del país, a parte de la de Casablanca, no se puede visitar.
Marruecos, un país del Norte de Africa, y al decir su ubicación geográfica también está de más decir que su música esta influenciada por la música árabe. El grupo étnico "bereber" se halla en las regiones norteñas del continente, en países como Libia, Marruecos, Argelia, Mauritania, Túnez, entre otros; pero es Marruecos en donde la concentración de este grupo étnico es más denso y, por lo tanto, su sociedad es una mezcla bereber y árabe.
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